Uso y mantenimiento

Uso adecuado

La madera contralaminada (CLT) solo se puede utilizar en clases de servicio 1 y 2 debido a sus limitaciones frente a la humedad y la exposición directa a la intemperie. Estas clases de servicio están definidas por la norma UNE-EN 335:2013 y se refieren al grado de exposición del material a la humedad y a las condiciones ambientales:

  • Clase de servicio 1: Situación en la que la madera o el material derivado de la madera se utiliza en el interior de una construcción y no expuesto a la intemperie ni la humidificación.
  • Clase de servicio 2: Situación en la que la madera o material derivado de la madera se encuentra bajo cubierta y no expuesto a la intemperie (en particular a la lluvia horizontal) pero en la que puede estar sometido a una humidificación ocasional pero no persistente.
  • El CLT no es apto para la clase de servicio 3.

Buenas prácticas para la instalación

  • Humedad y condensaciones: La exposición a la humedad es uno de los principales riesgos para la madera contralaminada. La acumulación de agua, condensaciones internas o filtraciones pueden favorecer el desarrollo de hongos de pudrición y manchas, comprometiendo la integridad estructural y estética del material.
  • Esta presencia de humedad puede favorecer la aparición de plagas, insectos xilófagos y otros organismos pueden atacar la madera si no se toman medidas preventivas adecuadas.
  • Evitar que los paneles de CLT queden expuestos al exterior sin protección. Si van a quedar a la vista en interiores, seleccionar la calidad visual adecuada y aplicar tratamientos de preservación superficial.
  • El CLT no debe estar nunca en contacto directo con el terreno ni con elementos de cimentación húmedos, ya que la humedad puede ascender por capilaridad.
  • Contacto con materiales incompatibles: El contacto con el hormigón u otros materiales húmedos puede generar transferencia de humedad y acelerar el deterioro.