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Madera
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Panel madera contralaminada (CLT)
Descripción y características
La madera contralaminada, conocida por sus siglas en inglés CLT (Cross Laminated Timber), está armonizada por la norma UNE-EN_16351=2021. El CLT está compuesto por varias capas de tablas de madera maciza, generalmente de pino o abeto, dispuestas de manera perpendicular entre sí (habitualmente a 90 grados) y unidas mediante adhesivos estructurales aplicados bajo presión. Esta configuración cruzada otorga al panel una gran estabilidad dimensional y resistencia tanto a flexión como a compresión, superando en muchos casos las prestaciones de la madera maciza convencional y compitiendo directamente con materiales como el hormigón y el acero.
Las capas que conforman un panel CLT suelen ser en número impar, normalmente entre 3 y 7, aunque pueden fabricarse paneles de mayor espesor para requerimientos estructurales específicos. El grosor de cada capa varía entre 16 y 51 mm, y los paneles pueden alcanzar espesores totales de hasta 500 mm, con longitudes variables de hasta 25 metros según las capacidades del fabricante y las restricciones de transporte.
Según el uso y las condiciones ambientales, los paneles de CLT pueden clasificarse en diferentes categorías estructurales y de resistencia, adaptándose a una gran variedad de proyectos: desde viviendas unifamiliares y edificios en altura, instalaciones deportivas e infraestructuras industriales.
Propiedades generales
Dimensiones |
longitud: 15 a 25 máx. m |
Espesor | (60 – 320) 500 máx. mm |
Densidad nominal | 450 – 500 kg/m3 |
Protección frente al fuego
Reacción al fuego (Euroclase) |
D-s2,d0, para muros y techos |
Propiedades térmicas
Conductividad térmica, λ | 0,13 W/mK |
Calor específico, Cp |
1.600 J/kgK |
Salubridad
Factor de resistencia a la difusión del vapor de agua (μ) | 50 – seco 20 – húmedo |
Permeabilidad al vapor de agua, Sd | (en función del espesor) mg /m·h·Pa |
Durabilidad
Emisión de formaldehído | E1 – E2 |
* Valores según la información declarada por algunos fabricantes sobre su producto y, en su caso, de la solución constructiva concreta.
Uso de los recursos*
Huella hídrica [FW] | 6,18E-03 m3 |
Contenido reciclado [RC] | 0 % |
Pre-consumo [RCpre] | 0 % |
Post-consumo [RCpost] | 0 % |
Energía embebida [EE] | • MJ/kg |
Energía embebida renovable [PERT] | 4,11E+01 MJ/kg |
Energía embebida no renovable [PENRT] | 4,91E+00 MJ/kg |
Impacto ambiental
Potencial de cambio climático total [GWP-tot] | 2,80E-01 Kg CO2 eq |
Gases de efecto invernadero [GWP-GHG] | 0,2354 Kg CO2 eq |
Captación biogénica [GWP-bio] | 1,05E+00 Kg CO2 eq |
* Para más información sobre algunos de los términos sobre información ambiental recogidos en esta tabla, ver Anejo 1. Los valores dependen del producto y/o de la solución concreta (composición del cerramiento, etc.).
• Sin información.
El proceso de fabricación de la madera contralaminada (CLT) es un procedimiento industrial altamente controlado que garantiza la calidad, resistencia y durabilidad del producto final.
La fabricación comienza con la selección de maderas de alta calidad, generalmente de especies como pino, abeto o haya, que ofrecen buenas prestaciones estructurales y estabilidad. Estas maderas se cortan en láminas delgadas, denominadas tablas o lamas, que posteriormente serán utilizadas para formar los paneles. Una vez cortadas, las láminas pasan por un proceso de secado al horno para reducir su contenido de humedad a niveles óptimos (alrededor del 12%), lo que mejora la estabilidad dimensional y minimiza el riesgo de deformaciones o grietas en el producto final. Tras el secado, las tablas se cepillan y se clasifican según su calidad, eliminando posibles defectos como nudos o fisuras.
El siguiente paso es la disposición y ensamblaje de las capas: las láminas se apilan unas sobre otras en capas, alternando la dirección de la fibra en cada capa. Esta configuración cruzada es la que otorga al CLT su gran estabilidad y resistencia estructural. Entre cada capa se aplica un adhesivo estructural especial, resistente a la humedad, que asegura la unión firme de todas las capas. Una vez ensambladas todas las capas requeridas (siempre en número impar: 3, 5, 7, 9 o más, según el uso estructural del panel), el conjunto se somete a un prensado hidráulico. Este proceso aplica una presión uniforme sobre todo el panel, asegurando que el adhesivo se distribuya correctamente y que las capas queden perfectamente unidas, formando un bloque monolítico.
Finalmente, los paneles prensados se recortan y mecanizan según las dimensiones y especificaciones del proyecto. Este mecanizado puede incluir cortes para aberturas, ranuras o cualquier otro detalle arquitectónico necesario, gracias a la precisión de la tecnología CNC utilizada en el proceso.