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Madera
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Madera laminada (Glulam)
Uso y mantenimiento
La madera laminada encolada (MLE o Glulam), puede ser empleada en todas las clases de servicio, en principio no presenta problemas de durabilidad. Sin embargo, debido a la presencia de agua, en la clase de uso 3.1 y de forma especial en las 3.2, 4 y 5 se requiere una especie de mayor durabilidad natural o un tratamiento químico de protección.
Normalmente las especies coníferas habituales en estructuras no presentan durabilidad natural suficiente (casi siempre incorporan parte de albura que no es durable) y por tanto, para su empleo en clases de uso 3.1, 3.2, 4 y 5 requieren tratamiento. La especie más utilizada en Europa es el abeto (Picea abies), que no es impregnable, por lo que su uso queda limitado a las clases de uso 1 y 2. Por el contrario, el pino silvestre (Pinus sylvestris), es la especie más utilizada para la clase de uso 3, ya que se puede tratar en profundidad.
Para la elección del tipo de tratamiento adecuado puede consultarse el Documento Básico de Seguridad Estructural – Madera y la norma UNE EN 335 -2 (donde están definidas las clases de uso) y para la comprobación de la durabilidad natural de la madera, se establece en la norma UNE-EN 350-2.
Las clases de uso contempladas en la norma UNE-EN 335 son las siguientes:
- Clase de uso 1 (CU 1): La madera o su derivado se utiliza en el interior de una construcción, sin exposición a la intemperie ni a fuentes de humedad.
- Clase de uso 2 (CU 2): Aplicaciones bajo cubierta, no expuestas directamente a la intemperie (especialmente a la lluvia horizontal), pero que pueden estar sometidas ocasionalmente a humedad no persistente.
- Clase de uso 3 (CU 3): Uso en exteriores, por encima del suelo y expuesto directamente a la intemperie.
- Clase de uso 4 (CU 4): La madera está en contacto directo con el suelo y/o agua dulce.
- Clase de uso 5 (CU 5): La madera se encuentra sumergida de forma regular o permanente en agua salada (como agua de mar o salobre)
Buenas prácticas para la instalación
Se especificará el mantenimiento de los productos de acabado definido en las fichas técnicas del fabricante de dichos productos. Cuando se requiera su comprobación es necesario acudir a laboratorios especializados.
No hay que olvidar en este tema la importancia del diseño constructivo de la estructura que evite la exposición innecesaria a la intemperie y la posibilidad de retención de agua. Un correcto diseño puede rebajar el riesgo de deterioro.