Aplicaciones del producto

La madera laminada encolada (MLE o Glulam) es un material extremadamente versátil que se emplea principalmente como elemento estructural en la construcción, gracias a su elevada resistencia mecánica, estabilidad dimensional y posibilidad de fabricación en grandes longitudes, secciones y geometrías especiales, los formatos más comunes para el uso de este material son como vigas o pilares

  • Vigas: la madera laminada permite alcanzar luces de gran envergadura, de hasta 70 metros, lo que la hace especialmente adecuada para edificaciones de uso público, comercial o deportivo, donde se requieren espacios diáfanos sin apoyos intermedios. También es frecuente su uso en luces moderadas (entre 8 y 14 metros) en construcciones pequeñas o medianas, como viviendas unifamiliares o naves industriales, en muchos casos como elementos prefabricados que simplifican el montaje en obra.
  • Pilares: la madera laminada encolada ofrece importantes ventajas estructurales y funcionales. Su ligereza permite reducir las cargas sobre la cimentación, especialmente útil en estructuras de cubierta. Además, presenta un buen comportamiento en ambientes agresivos o corrosivos, como instalaciones industriales, agrícolas o zonas costeras, donde otros materiales pueden deteriorarse con mayor rapidez. Su resistencia al fuego también es destacable, ya que la madera carboniza lentamente, conservando su capacidad portante durante más tiempo frente a altas temperaturas.

La flexibilidad formal y la capacidad de adaptación de la madera laminada permiten su uso en una amplia variedad de tipologías constructivas, tanto en edificación convencional como en proyectos con requerimientos especiales, como puede ser su uso en entornos agresivos, como piscinas cubiertas, instalaciones ganaderas, naves agrícolas o edificios situados en zonas costeras, donde la humedad, los agentes químicos o la salinidad limitan el uso de otros materiales.