Reacción al fuego

La clasificación de reacción al fuego de los tableros derivados de la madera sin ningún tipo de tratamiento se recoge en la norma UNE-EN 13986 . Su reacción al fuego es similar a la de la madera maciza. Sus valores de Euroclase de reacción al fuego normalizados sin necesidad de ensayo están normalizados variando de:

• D-s2, d0 a D-s2, d2
• Dfl-s1 a E; Efl

Esta calificación de euroclases se puede mejorar mediante la adición de productos ignífugos en los adhesivos durante su fabricación. Los tableros con reacción al fuego mejorada se les colorea habitualmente de rojo para distinguirlos de los estándar.

Resistencia al fuego

Es en el Anejo E, Resistencia al fuego de las estructuras de madera, donde esta contemplado este material como un elemento estructural

La resistencia al fuego de la estructura en la que intervienen los tableros se calculará de acuerdo con el DB de SI o de acuerdo con la norma UNE-EN1995-1- 2 . El parámetro dependiente de los tableros derivados de la madera es la velocidad de carbonización, (β0), que para tableros con espesores mayores o iguales a 20 mm y densidad característica (ρk) de 450 kg/m3 tiene diferentes valores. Valores  contemplados en la tabla E.3, que para el caso de los tableros de OSB tiene un valor de 0,90 (mm/min). Para el caso de muros o forjados formados por tableros unidos a un entramado de madera, el tiempo de inicio de carbonización se obtendrá por medio de un cálculo de acuerdo a las características del muro. De igual manera en el apartado E.5 se incluyen una serie de disposiciones constructivas para la correcta disposición de estos paneles.

La conductividad térmica de los paneles de OSB tiene un valor de 0,13 W/mK. Por lo tanto, no es un producto capaz de controlar la transmisión de calor.

“Se considera aislante térmico el elemento que tiene una conductividad térmica menor que 0,060 W/(m·K) y una resistencia térmica mayor que 0,25 m2·K/W, según se indica en el DB HS.”

Para cumplir con los requisitos establecidos en el DB HE, los paneles de OSB deben complementarse con capas adicionales, como materiales aislantes térmicos. Por sí solos, estos paneles no alcanzan los valores de transmitancia exigidos. Por este motivo, el sistema se utiliza principalmente como soporte o contenedor para el aislamiento térmico, garantizando así el cumplimiento de las normativas de eficiencia energética.

La versatilidad de los tableros OSB permite su uso en sistemas estructurales muy diversos, como forjados, cerramientos o compartimentaciones. Por ello, las exigencias y requisitos que deben cumplir varían en función de la aplicación específica.

Al igual que sucede con los requisitos energéticos, el OSB actúa como un elemento contenedor dentro de un sistema constructivo que integra otros materiales para alcanzar las exigencias de aislamiento acústico. Esto se debe a que, por sí solo, el OSB no es capaz de reducir el ruido de manera significativa; su capacidad de aislamiento dependerá en gran medida de la madera utilizada en su fabricación y de los elementos adicionales que se incorporen al sistema constructivo.

El contenido de humedad de los paneles OSB varía en función de las condiciones higrotérmicas del entorno, especialmente en relación con la humedad relativa del aire. El factor de resistencia a la difusión del vapor de agua (μ) de estos paneles se sitúa generalmente entre 30 y 50, lo que indica una permeabilidad media al vapor.

Según lo establecido en la norma EN 13986:2004 + A1:2015, el contenido de humedad de los paneles OSB en el momento de su instalación no debe superar el 12%. Es fundamental seleccionar el tipo de panel adecuado en función del ambiente, el nivel de humedad y su uso estructural o no estructural. Para entornos húmedos, se recomienda utilizar paneles de tipo OSB/3 u OSB/4, tal como especifica la norma UNE 300.

De acuerdo a los ensayos realizados sobre el material, la absorción de agua es del 15% tras 24 horas de exposición, y siendo este valor superior al 5%, por lo tanto se considera un material hidrófilo, es decir, con alta capacidad de absorción de agua. Por ello, se debe evitar su contacto directo con el agua.

“Aislante no hidrófilo: aislante que tiene una succión o absorción de agua a corto plazo por inmersión parcial menor que 1kg/m2 según ensayo UNE-EN 1609:2013 o una absorción de agua a largo plazo por inmersión total menor que el 5% según ensayo UNE-EN 12087:2013.”eferencias sobre propiedades de salubridad