
Descripción y características
La madera es un material natural destacado en la vida humana a lo largo de la historia, tanto en la construcción como en otros ámbitos. La diversidad de usos de la madera le confiere un papel relevante, siendo su uso estructural uno de los más notorios.
La forma de construir con madera siempre ha dependido del tipo, calidad y abundancia de la madera de la zona. Por ello, en la arquitectura vernácula, las técnicas constructivas con este material son muy diversas. Actualmente, gracias a las nuevas tecnologías, se han desarrollado gran variedad de productos compuestos de madera, abriendo nuevas posibilidades y aplicaciones arquitectónicas.
La madera es el “conjunto de tejidos del xilema que forman el tronco, las raíces y las ramas de los vegetales leñosos, excluida la corteza” (García-Esteban et al., 2003). Se entiende por xilema el tejido lignificado conductor de las plantas vasculares. La madera para la construcción se obtiene principalmente del tronco de los árboles, los vegetales leñosos (plantas vasculares) de mayor tamaño.
En general, la madera está compuesta por un 50 % de carbono, un 42 % de oxígeno, un 6 % de hidrógeno y el 2 % restante de nitrógeno y otros elementos. Estos elementos forman los componentes constituyentes de la madera: la celulosa, que confiere a la madera su estructura o esqueleto, la lignina, que aporta dureza y protección, y la hemicelulosa, que actúa como aglomerante.
Además de su belleza natural y su facilidad para mecanizarse y procesarse, la madera tiene unas propiedades físicas intrínsecas que la hacen apropiada como material de construcción: durabilidad natural según la especie y la posibilidad de protección frente a agentes degradadores; elevada resistencia mecánica a tracción y flexión, sobre todo en relación a su peso; resistencia térmica debido a la porosidad o aire ocluido en la madera seca y a la escasez de electrones libres; absorción acústica gracias a la porosidad y posible rugosidad superficial; dureza, que es directamente proporcional a la densidad, la cual depende del grado de humedad, época y climatología de la zona de tala. Las propiedades físicas varían según la especie de madera de que se trate, por lo tanto, esta se deberá seleccionar de forma adecuada al uso y propiedades requeridas.
En relación al comportamiento en caso de incendio, hay que señalar que la madera es un material combustible, aunque su baja conductividad térmica y la carbonización superficial retrasan el proceso de combustión. Por otro lado, la madera se quema de forma predecible, siendo posible calcular el tiempo que tarda en quemarse, que puede aumentar con el sobredimensionado de las secciones. Además, existen productos retardantes del fuego que mejoran la reacción al fuego de los productos finales. Los factores que influyen en la combustibilidad de la madera son la especie, la densidad (proporcional al tiempo de ignición), la escuadría (las piezas delgadas se comportan peor), la superficie y fendas (los acabados rugosos con fendas favorecen la inflamación), el contenido de humedad y el tamaño de la fuente calorífica.
Por otro lado, la madera es un material anisótropo, es decir, presenta propiedades diferentes según la dirección de las fibras que la componen. Por ello, en el estudio de cualquier propiedad es necesario tener en cuenta la anisotropía de la madera, especialmente en el uso estructural debido a la variación de sus prestaciones mecánicas.
También hay que señalar que la madera es higroscópica, es decir, tiende a absorber o perder agua según las condiciones del ambiente, lo cual influye en su comportamiento. Por lo tanto, el grado de humedad de la madera debe ser el correspondiente a cada estado ambiental (humedad de equilibrio higroscópico), para reducir posibles movimientos y alteraciones dimensionales debidos a la fluctuación de su grado de humedad.
Producción y disponibilidad
Según el informe Evaluación de los recursos forestales mundiales 2020 (FRA 2020), la superficie de los bosques representa casi 1/3 de la tierra a nivel mundial (4.060 millones de hectáreas). El 93% de la superficie forestal mundial está compuesta por bosques regenerados de forma natural y el 7% son bosques plantados. La mayor proporción de plantación forestal se encuentra en América del Sur. La superficie forestal mundial según zonas climáticas es: 45% en zona tropical, 27% en zona boreal, 16% en zona templada y 11% en zona subtropical. Más de la mitad (54%) de los bosques del mundo se encuentran en sólo cinco países: Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y China.
Alrededor del 30% de la superficie de todos los bosques a nivel mundial se utiliza principalmente para la producción de productos forestales maderables, no maderables y usos múltiples. Se entiende por productos maderables aquellos que provienen del cuerpo de las plantas leñosas, es decir, elaborados con madera.
En cuanto a las especies de madera, a nivel mundial existen más de 17.000, aunque sólo 2.000 tienen importancia económica y únicamente 400 se encuentran habitualmente en el mercado. Según el Reglamento Europeo de la Madera (EUTR), es necesario reducir la entrada de madera de origen ilegal en el mercado europeo, asegurando la correcta trazabilidad de la madera y sus productos derivados desde el origen, y conociendo las especies de madera de los productos a comercializar.
Según el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR, por sus siglas en inglés), cada año, alrededor de 1 millón de hectáreas de tierra se convierten en bosques de madera rápida. Aunque la producción intensiva es esencial para satisfacer la demanda mundial, estas plantaciones pueden tener repercusiones negativas. Algunas proceden de la conversión de bosques naturales de alto valor de conservación, y otras han tenido importantes repercusiones sociales y medioambientales. Por ello es necesario considerar la gestión sostenible de los bosques para garantizar que las actividades forestales aporten beneficios sociales, ambientales y económicos. La certificación de gestión forestal sostenible es la herramienta para demostrar el origen sostenible de los productos finales de madera.
España cuenta con 28.391.780 hectáreas de superficie forestal, equivalente al 56% del total del territorio y doce especies forestales representan el 85% de las existencias. Las comunidades autónomas que cuentan con mayor volumen maderable, superior a 100.000 m3 son Castilla y León, Galicia, Cataluña y Castilla-La Mancha. Las especies de madera de los bosques españoles que superan los 100 millones de metros cúbicos son el Pinus sylvestris y el Pinus pinaster.
Usos y formatos del material
Algunos de los usos y formatos de la madera en la construcción son los siguientes:
- Elementos estructurales macizos y compuestos: madera aserrada, madera laminada (encolada), vigas laminadas, elementos compuestos (vigas, viguetas y pilares) y perfiles estructurales (PSL, LSL, OSL, LVL).
- Tableros derivados de la madera de uso estructural o no estructural: tablero estructural, de madera maciza, contrachapado, laminado (LVL), de viruta (OSB, LSL), de partículas, de fibras, contralaminado estructural (CLT).
- Revestimientos de fachadas, paredes y techos: tablas de madera para fachadas, frisos (tiras perfiladas), listones/ madera cepillada, rechapados, paneles fenólicos.
- Pavimentos interiores y exteriores: parquet, rodapiés, tarima para exterior.
- Paneles aislantes: fibra de madera, corcho natural.
- Carpintería interior y exterior: puertas, chapas de madera, ventanas y complementos, escaleras de madera, balconeras, contraventanas.
- Elementos de exterior: traviesas de madera, postes, vallas y cercados, porches, mobiliario de jardín.
- Biomasa forestal: astilla, briqueta, leña, pellet.
- Etc.
Información complementaria
- ADEMAN, Gobierno de Navarra. Productos de madera para la construcción de empresas de Navarra. Consultar
- AEIM, Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera. Consultar
- Agencia Gallega de la Industria Forestal. Guía para el fomento de la madera en la contratación pública de edificaciones sostenibles. 2023. Consultar
- AITIM, Asociación de Investigación de las Industrias de la Madera. Consultar
- CIDE MADERA. Normativa en intervención de estructuras de madera. Consultar
- CONFEMADERA. Guía de construir con madera. 2010. IETcc-CSIC. Consultar
- CSIC; INIA. La madera: conceptos clave para su identificación botánica. 2020. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Consultar
- CTE. Documento Básico SE-M. Seguridad estructural. Madera. Consultar
- FEIM, Federación Española de Industrias de la Madera. Consultar
- Grupo Operativo Madera Construcción Sostenible. “Herramienta inteligente para la selección de productos de madera destinados a la construcción”. En desarrollo. Consultar Consultar
- Instituto Tecnológico AIDIMME. Consultar
- Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Madera Legal FLEGT EUTR. Consultar
- Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Certificación forestal. Consultar
Normas técnicas
- UNE 56544:2022. Clasificación visual de la madera aserrada para uso estructural. Madera de coníferas.
- UNE 56546:2022. Clasificación visual de la madera aserrada para uso estructural. Madera de frondosas.
- UNE-EN 335:2013. Durabilidad de la madera y de los productos derivados de la madera. Clases de uso: definiciones, aplicación a la madera maciza y a los productos derivados de la madera.
- UNE-EN 336:2014. Madera estructural. Medidas y tolerancias.
- UNE-EN 338:2016. Madera estructural. Clases resistentes.
- UNE-EN 350:2016. Durabilidad de la madera y de los productos derivados de la madera. Ensayos y clasificación de la resistencia a los agentes biológicos de la madera y de los productos derivados de la madera.
- UNE-EN 408:2011+A1:2012. Estructuras de madera. Madera aserrada y madera laminada encolada para uso estructural. Determinación de algunas propiedades físicas y mecánicas.
- UNE-EN 460:2023. Durabilidad de la madera y de los productos derivados de la madera. Guía para determinar las prestaciones.
- UNE-EN 599-2:2017. Durabilidad de la madera y de los productos derivados de la madera. Eficacia de los productos de protección de la madera establecida mediante ensayos biológicos. Parte 2: Etiquetado.
- UNE-EN 1912:2012. Madera estructural. Clases resistentes. Asignación de calidades visuales y especies.
- UNE-EN 1912:2012/AC:2013. Madera estructural. Clases resistentes. Asignación de calidades visuales y especies.
- UNE-EN 13353:2023. Tableros de madera maciza (SWP). Requisitos.
- UNE-EN 14080:2022. Estructuras de madera. Madera laminada encolada y madera maciza encolada. Requisitos.
- UNE-EN 14081-1:2016+A1:2020. Estructuras de madera. Madera estructural con sección transversal rectangular clasificada por su resistencia. Parte 1: Requisitos generales.
- UNE-EN 14915:2013+A2:2021. Frisos y entablados de madera maciza. Características, requisitos y marcado.
- UNE-EN 16351:2021. Estructuras de madera. Madera contralaminada. Requisitos.
- UNE-EN 113986:2006+A1:2015. Tableros derivados de la madera para utilización en la construcción. Características, evaluación de la conformidad y marcado.
- UNE-EN ISO 12460-3:2024. Tableros derivados de la madera. Determinación de la emisión de formaldehído. Parte 3: Método de análisis de gas. (ISO 12460-3:2023).
- Normas recogidas en el Anejo I “Normas de referencia” del Documento Básico SE-M Seguridad estructural – Madera del CTE.