Uso y mantenimiento

Uso adecuado

Los tableros OSB deben ser utilizados conforme a su clasificación bajo la norma EN 300, que establece cuatro tipos principales según su resistencia mecánica y tolerancia a la humedad:

OSB/1: Para aplicaciones interiores en ambientes secos, como mobiliario o revestimientos decorativos.

OSB/2: Para estructuras portantes en ambientes secos.

OSB/3: Para estructuras portantes en ambientes húmedos.

OSB/4: Para estructuras altamente cargadas en ambientes húmedos.

Ambientes secos se definen como aquellos donde la humedad relativa del aire no supera el 65% por más de unas pocas semanas al año a una temperatura de +20 °C.

Ambientes húmedos se refieren a niveles de humedad que pueden exceder el 85% durante períodos limitados al año bajo las mismas condiciones de temperatura.

Buenas prácticas para la instalación

  • Sensibilidad a la humedad: El OSB puede absorber agua si no está debidamente protegido, lo que puede provocar hinchazón, deformaciones y pérdida de resistencia estructural. Esta es una de sus principales debilidades frente a otros tableros como el contrachapado. Asegurar que el contenido de humedad esté dentro del rango recomendado (2%-12%).
  • Aplicar selladores impermeabilizantes, barnices o pinturas especiales para proteger la superficie y los bordes, especialmente si el tablero estará expuesto a la intemperie o a ambientes húmedos. En zonas de alta humedad, reforzar la impermeabilización y asegurar un buen sistema de drenaje y ventilación en la estructura para evitar condensaciones.
  • Acondicionamiento previo: Antes de instalar, los tableros deben aclimatarse al ambiente donde serán utilizados durante al menos 48 horas para equilibrar su contenido de humedad.
  • Elevación del suelo: Instala los tableros sobre soportes elevados para evitar el contacto directo con agua o humedad del suelo.
  • Protección de bordes: Aplica selladores impermeables en los bordes cortados o perforados para prevenir la absorción de agua.